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¿Por qué las condiciones de los greens cambian a lo largo del día?

Por Zach Nicoludis, Regional Director, Central Region USGA Green Section.

Si preguntara a un grupo de golfistas que jugaron en un campo determinado un día concreto sobre el estado de los greens, obtendría respuestas sorprendentemente diferentes, sobre todo entre los que jugaron a primera hora del día y los que jugaron más tarde. ¿Por qué? Sin duda, lo bien (o mal) que se haya jugado al putt durante la ronda en cuestión influye en su opinión, pero las condiciones de los greens cambian realmente a lo largo del día, y hay muchas razones para ello.

El césped de las superficies de putting es un organismo vivo que crece durante todo el día. Esto influye en cómo cambian las condiciones. Los superintendentes de los campos de golf intentan que los greenes crezcan lo suficiente para recuperarse de todo el tráfico y el estrés que experimentan, evitando al mismo tiempo un crecimiento excesivo que pueda provocar una disminución significativa de la velocidad durante el día. No obstante, los greens que están creciendo se volverán inevitablemente un poco más lentos a medida que avance el día.

Las investigaciones demuestran que el golfista medio no puede detectar de forma fiable una diferencia en la velocidad del putting green inferior a 15 centímetros en el Stimpmeter. Por lo tanto, si las velocidades no bajan más de 6 pulgadas a lo largo del día, los golfistas que juegan más tarde probablemente no notarían el cambio de velocidad de la mañana a la tarde. Mantener velocidades que no cambien mucho a lo largo del día es factible en condiciones meteorológicas favorables, pero la madre naturaleza no siempre coopera.

La humedad en forma de humedad relativa o precipitaciones influye en el rendimiento de los putting greens. Las condiciones «pegajosas» que se experimentan cuando la humedad es alta se deben a que las hojas retienen la humedad y se vuelven más «gruesas». No hay ninguna práctica de mantenimiento que pueda realizarse para superar estas condiciones. Si el pronóstico indica una humedad alta, traiga su putter pesado porque los greens probablemente se sentirán más blandos y pegajosos a lo largo del día.

La lluvia durante el día también tiene un impacto significativo en las condiciones del putting green, especialmente en la firmeza y la velocidad. Dada la frecuencia de las tormentas vespertinas durante el verano en muchas regiones, es muy posible que los grupos de la mañana no vean llover mientras que los que juegan por la tarde se encuentren con condiciones muy diferentes. Si llueve a mediodía, los putting greens serán obviamente más lentos y receptivos por la tarde, y no hay nada que el equipo de mantenimiento pueda hacer al respecto. Sin embargo, los greens construidos con un buen drenaje tolerarán mejor la lluvia y sufrirán menos el impacto de las precipitaciones normales.

El tráfico peatonal, especialmente cuando los putting greens son más blandos, afecta al rodamiento y la regularidad. Cada paso que se da crea una sutil inconsistencia en la superficie de putting y, a medida que se juegan más rondas a lo largo del día, los putting greens serán menos parejos y menos suaves. Esto es especialmente cierto en greens con una cantidad excesiva de thatch, porque esta capa de materia orgánica puede hacer que la superficie sea blanda y esponjosa. Una de las principales razones por las que los encargados de los greens realizan la aireación y el topdressing es para mantener las superficies de los campos más firmes y resistentes a las pisadas, eliminando y diluyendo la capa de thatch con arena.

Además del número de rondas jugadas, el impacto de las pisadas sobre las condiciones del putting green depende de la elección del calzado y de cómo caminan los golfistas. Un estudio financiado por la USGA muestra que los zapatos de goma sin clavos son los que menos alteran la superficie del campo, mientras que las suelas planas con tacos son las que más lo hacen. Si los clavos de tus zapatos de golf parecen una buena elección para un jugador de la NFL, ¡trata de caminar con cuidado! Independientemente de la elección del calzado, caminar de forma irresponsable en los putting greens afectará negativamente al rodamiento de la bola. No arrastre los pies y evite torcerse mientras camina o está de pie. Si accidentalmente deja una marca, intente apisonarla con el putter; y si realmente quiere hacer un favor a sus compañeros golfistas, elija zapatos de golf con suelas menos agresivas.

Independientemente del presupuesto de mantenimiento, las condiciones de los greens cambian a lo largo del día en todos los campos. Los superintendentes de los campos de golf adaptan sus programas para mantener las condiciones lo más uniformes posible, pero el césped que crece, el tiempo cambiante y miles de pisadas van a tener un impacto.

TGMdigital agradece a USGA Green Section Record por el aporte de este artículo.

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