¿El efecto tendedero?
Por el Ing. Agr. Ignacio Clavijo.
El agua líquida que se encuentra en el suelo está formada por moléculas muy juntas unas con otras que se mueven resbalando y chocando unas con las otras.
En un gas (vapor) las moléculas están en forma independiente que vuelan libres y se mueven por el espacio a velocidades considerables.
En una superficie líquida (en nuestro caso un suelo húmedo) por efecto de los continuos choques algunas moléculas de agua adquieren una velocidad suficiente para escapar de él y liberarse en forma de vapor. Estas moléculas se van mezclando con el aire y forman como una especie de “nube” de vapor junto a la superficie. Si esas moléculas no se retiran (por ej con viento más seco) algunas pueden volver a la superficie en estado líquido.
Este es un proceso dinámico donde algunas moléculas pasan al estado gaseoso y otras vuelven al estado líquido.
Cuando se combina el efecto de las elevadas temperaturas con la presencia de viento, el aumento de la evaporación aumenta drásticamente, y si a eso le sumamos la pérdida por transpiración (evapotranspiración) el efecto es demoledor. En la medida que no ocurran precipitaciones que repongan el agua perdida y no se cuenta con un sistema de riego, se entra en un proceso de sequía que afecta considerablemente a cualquier planta.
En mi recorrida por los campos de golf he podido observar fenómenos como los que muestran la fotografía. Aquellos fairways que tenían ondulaciones en su superficie de forma regular (altos y bajos), también presentaban sectores con la bermuda completamente estresada y seca en las lomas, y un poco menos en los bajos por lo cual se veían aún verdes.
Es posible y dable considerar que ello se debe a la mayor humedad del suelo en los bajos por el aporte de agua por escurrimiento de las zonas altas. El tema es que desde hace meses las lluvias fueron sumamente escasas y de muy poca cantidad por lo cual este fenómeno de escurrimiento y acumulación, en mi opinión, no se ha producido. El perfil se humedecía escasamente y en forma pareja.
¿Es válido entonces pensar que lo que sucede y nos ayuda es el famoso efecto tendedero? Las lomas están expuestas al viento y por lo tanto pierden más humedad que los bajos. La atmósfera “pegada” al suelo en los bajos estaba un poco más saturada de moléculas de agua. ¿Será así en este caso?, todo indica que en un primer momento algo de ello sucedió. En la medida que la sequía continuó, los bajos también terminaron secándose.
El Ing. Agr. Ignacio Clavijo es asesor de campos deportivos en Argentina.