Cuidar los detalles
Por el Ing. Agr. Ricardo de Udaeta.
La prolijidad y la presentación en un campo de golf es una sumatoria de detalles. Existe una enorme diferencia cuando la terminación de los trabajos se realiza con empeño, cuidando los detalles al máximo, o bien cuando solo se realiza el trabajo sin prestar toda la atención que se requiere. Aquí solo presentaremos un ejemplo, pero esto es tan real para una múltiple cantidad de trabajos que se realizan a diario en un campo de golf.
En la foto, un bunker en el cual el operario dio por finalizado el rastrillado, y lo ha dejado «listo para el juego». Vemos el cierre central del rastrillo autopropulsado donde ha quedado un importante surco, sumado a la acumulación de arena (en este caso conchilla). También vemos otros surcos dejados por el rastrillo, y todos los bordes con acumulación irregular de conchilla. En cualquiera de estos sectores donde quede una pelota, hemos ganado una queja del jugador, y probablemente un reclamo hacia el capitán de cancha o a la comisión de turno.
Es muy importante cuidar los detalles que, en definitiva, son los que darán un toque de mayor calidad a nuestro campo de golf.