Tees sobre césped artificial

Afrontémoslo, muy pocos golfistas disfrutan practicar en tees artificiales. Los golfistas prefieren golpear desde césped verdadero que simula las condiciones encontradas en la cancha de golf. El césped artificial parece fuera de lugar en un deporte que es disfrutado al aire libre, en alrededores naturales embellecidos. El césped artificial es un elemento externo que interrumpe la experiencia natural de jugar al golf. Sin embargo, el uso de tees artificiales ha crecido junto con la popularidad de la práctica.
Practicar se ha convertido en una parte importante del golf por varios motivos. Programas de pelotas ilimitadas en los driving ranges, un creciente deseo de mejorar el juego de uno y tiempo limitado para jugar rondas enteras de golf han contribuido al creciente interés en la práctica. Como resultado, el césped en los tees de práctica simplemente no puede recuperarse lo suficientemente rápido como para estar al día con la demanda.
Idealmente, los tees de práctica deberían ampliarse para acomodar su creciente uso. Sin embargo, algunas canchas de golf no tienen espacio para ampliar el tee de práctica. Otras instalaciones amplían su tee de práctica únicamente para notar que la cantidad de práctica crece paralelamente con él, y que las condiciones del césped no mejoran.
Incluir tees artificiales como parte de un espacio de práctica ayuda a reducir el desgaste en el césped del tee, y le da al césped tiempo para recuperarse de divots. Los tees artificiales deberían ser usados más seguido cuando la recuperación del césped es lenta debido al incremento en el juego, o por malas condiciones climáticas. En regiones del Sur de USA, los tees artificiales son frecuentemente utilizados durante la temporada de golf de invierno porque el césped de temporada cálida se encuentra inactivo o en crecimiento lento. En regiones del Norte de USA, los tees artificiales son utilizados más durante el verano, cuando los céspedes de clima frío tardan en recuperarse durante altas temperaturas y humedad. Los tees artificiales también ayudan a distribuir el desgaste durante eventos de gran escala o luego de lluvias, cuando el suelo está blando y el daño es magnificado.
Afortunadamente para los golfistas, la tecnología está mejorando la experiencia de practicar en tees artificiales. Nuevos materiales permiten a los golfistas insertar sus tees en las alfombra a la altura que prefieran. Algunos tees artificiales utilizan sistemas de seguimiento que permiten rotar y reemplazar las alfombras al desgastarse. También, hay materiales de fibras más largas y cortas que proveen la apariencia de golpear desde el rough o el fairway. Algunos establecimientos incluso disponen de techos sobre sus tees artificiales para proteger a los golfistas del sol y la lluvia.
Los tees artificiales han crecido en aprobación y son elementos importantes en muchas canchas de golf, especialmente aquellas con tees de práctica pequeños. Sin embargo, algunos todavía argumentan que el césped artificial no emula la experiencia de césped real, pero tampoco lo logra el césped pisado y el suelo “pelado” resultante del exceso de uso en un tee de práctica.
El presente artículo ha sido aportado a TGM por la USGA y extraido de su sitio web.