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Manejo para un césped saludable

Implementar principios de manejo de césped básicos brinda confiabilidad y rendimiento.

Desarrollar superficies uniformes, firmes, secas y saludables debería ser siempre el objetivo primario de cualquier programa de manejo de césped.

Los campos de golf varían mucho en todo el mundo en términos de suelo, césped, clima y recursos disponibles. El manejo del césped, como tal, no puede ser nunca una disciplina única y estándar para todos los campos. No obstante, a pesar de esta gran diversidad, existen varios principios clave que, si son adoptados y aplicados, ayudan siempre a producir condiciones de crecimiento saludables, altos estándares de superficies de juego y costos de manejo anuales reducidos:

  • Utilizar especies de césped nativo. Mantener especies de césped, normalmente céspedes nativos, que estén mejor adaptados a su clima, tipo de suelo y disponibilidad de agua en particular disminuirá significativamente su necesidad de insumos de mantenimiento adicionales, tales como los fertilizantes y los químicos. Generará también menos estrés climático y menos presión de plagas y enfermedades. Trabajar conjuntamente con un agrónomo o asesor lo ayudará a definir las mejores opciones para su campo en particular.
  • Comprender el agua. El manejo de agua eficiente y efectivo es un requisito para producir un césped saludable. Un buen programa de manejo de agua consiste en lograr el equilibrio correcto entre las aplicaciones de riego y las prácticas para promover un buen drenaje. Darle al césped el agua que necesita, pero no más ni menos que eso, es un arte y un enfoque que puede ser en gran medida asistido por la implementación de un buen programa de monitoreo y el uso de tecnologías modernas. Los sistemas de riego computarizados actuales permiten que el riego se aplique con una enorme precisión.
  • Promover la biología natural del suelo. Un buen manejo del césped se basa en un buen cuidado del suelo. Una biología del suelo fuerte es capaz de brindar el soporte para un suelo saludable. La provisión de una nutrición adecuada a través de la promoción de procesos naturales en el suelo y, cuando sea necesario, un poco de nutrición complementaria, debería producir sólo césped suficiente para el estándar deseado de superficie de juego. Las buenas superficies para el golf se basan en la calidad del césped, no en la cantidad. El crecimiento excesivo y frondoso por la aplicación excesiva de agua y fertilizantes puede ser muy costoso de controlar y también puede hacer que su campo sea más susceptible a los brotes de plagas y enfermedades.
  • Controlar la materia orgánica. La sobreutilización de agua y fertilizantes puede fomentar una acumulación de materia orgánica excesiva, que conduzca a superficies blandas y húmedas que generen un juego mediocre para el jugador de golf. Estas superficies poco saludables pueden también secarse muy rápidamente en un clima caluroso, resultando en superficies indeseablemente duras y un rebote incontrolable de la pelota de golf. Evitar la acumulación excesiva de materia orgánica debería ser una meta clave de su programa de manejo. Un riego y una nutrición mínimos, combinados con una remoción mecánica del material sobrante y aplicaciones subsiguientes de topdressing a base de arena, pueden ayudar mucho en el desarrollo de un perfil de suelo sano. Los microorganismos del suelo deseables necesitan oxígeno para prosperar y el thatch excesivo no es favorable para esta necesidad.
  • Controlar la sombra. Todo césped cortado a baja altura, particularmente el césped de greens y tees, necesita abundante movimiento de aire y un buen acceso a la luz solar. Mejorar las condiciones de crecimiento para su césped puede implicar la necesidad de revisar la disposición de la sombra (manejo de árboles) y la disposición topográfica. Estos temas son más fáciles de evaluar durante la fase de diseño del proyecto.

Trabajar para mantener el césped de su campo lo más saludable posible a lo largo de todo el año es una decisión de manejo clave. Un césped que no está sano es completamente dependiente del agua, los fertilizantes y los pesticidas y muy costoso de mantener. Además de los problemas financieros que eso genera, hay también cada vez más presión social y ambientalista en contra de los enfoques intensivos hacia el manejo del césped.

Es sumamente importante describir las metas, los objetivos y la estrategia de su programa de manejo de césped en un Documento de Políticas de Campo, que normalmente cubre un período de cinco años. La R&A ha elaborado un formulario modelo para ayudarlo con esto.

El presente artículo ha sido aportado a TGM por The Royal & Ancient y extraído de su sitio Web.

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